martes, 17 de mayo de 2011

LA VERDAD DEL DINERO

Con dinero podemos comprar:
una cama... pero no sueño;
libros... pero no inteligencia;
comida... pero no apetito;
adornos... pero no belleza;
una casa... pero no un hogar;
medicinas... pero no salud;
lujos... pero no alegría;
un compañero... pero no un amigo;
diversiones... pero no felicidad.

POEMA DE LA VIDA

La vida no se mide anotando puntos (como en un juego).
La vida no se mide por el número de amigos que tienes, ni por cómo te aceptan
los otros.
No se mide según los planes que tienes para el fin de semana o por si te quedas
en casa sólo.
No se mide según con quién sales, con quién solías salir, ni por el número de
personas con quienes has salido, ni por si no has salido nunca con nadie.
                                 
No se mide por la personas que has besado.
No se mide por la fama de tu familia, por el dinero que tienes, por la marca de
coche que manejas, ni por el lugar donde estudias o trabajas.
No se mide ni por lo guapo ni por lo feo que eres, por la marca de ropa que
llevas, ni por los zapatos, ni por el tipo que música que te gusta.
La vida simplemente no es nada de eso.
La vida se mide según a quién amas y según a quién dañas.
Se mide según la felicidad o la tristeza que proporcionas a otros.
Se mide por los compromisos que cumples y las confianzas que traicionas.
                                
Se trata de la amistad, la cual puede usarse como algo sagrado o como un arma.
Se trata de lo que se dice y lo que se hace y lo que se quiere decir o hacer,
sea dañino o benéfico.
Se trata de los juicios que formulas, por qué los formulas y a quién o contra
quién los comentas.
Se trata de a quién no le haces caso o ignoras adrede.
Se trata de los celos, del miedo, de la ignorancia y de la venganza.
                                
Se trata del amor, el respeto o el odio que llevas dentro de ti, de cómo lo
cultivas y de cómo lo riegas. Pero por la mayor parte, se trata de sí usas la
vida para alimentar el corazón de otros.
Tú y solo tú escoges la manera en que vas a afectar a otros y esas decisiones
son de lo que se trata la vida.
Hacer un amigo es una Gracia.
Tener un amigo es un Don.
Conservar un amigo es una Virtud.
Ser un amigo es un Honor.

lunes, 16 de mayo de 2011

ANTES DE SER MAMÁ


Yo comía mi comida caliente.

Mi ropa lucía planchada y limpia todo el día.

Podía sostener largas y tranquilas conversaciones telefónicas.
...

ANTES DE SER MAMÁ...

Me dormía tarde, tan tarde como quería

y jamás me preocupaban las desveladas.

Cepillaba y cuidaba mi pelo, lucía uñas largas y hermosas.

Mi casa estaba limpia y en orden, no tenía que brincar juguetes olvidados por todos lados.
ANTES DE SER MAMÁ...

No me apuraba si alguna de mis plantas era venenosa, ni pensaba en lo peligroso de las escaleras o las esquinas de mis muebles.

No dejaba mi tiempo en consultas mensuales con el doctor, ni consideraba siquiera la palabra VACUNA.

ANTES DE SER MAMÁ...

No tenía que limpiar comida del piso, ni lavar las huellas de pequeños deditos marcadas en los vidrios.

Tenía control absoluto de mi mente, mis pensamientos, mi cuerpo y mi aspecto físico...
Dormía toda la noche y los fines de semana eran totalmente relajados
.ANTES DE SER MAMÁ...

No me entristecían los gritos de los niños en la

consulta médica, no tuve jamás que detener, con lágrimas en mis ojos, una piernita que sería

inyectada.

ANTES DE SER MAMÁ... Yo nunca sentí un nudo en la garganta al mirar a través de unos ojos llorosos y una carita sucia.

No conocía la felicidad total con sólo recibir una mirada.

No pasaba horas mirando la inocencia dormir en una cuna.

Nunca sostuve a un bebé dormido SOLO porque no quería alejarlo de mí

ANTES DE SER MAMÁ...

Nunca sentí que mi corazón se rompía en

un millón de pedazos al no poder calmar el dolor de un niño.

Nunca supe que algo tan pequeño, podía afectar TANTO mi mundo.

Nunca supe que podía amar a alguien de ese modo, nunca supe que amaría como una MADRE.
ANTES DE SER MAMÁ...

Yo no conocía el sentimiento que provoca tener mi corazón fuera de mi cuerpo.

No sabía que tan especial me sentiría al alimentar a un bebé hambriento.

No sabía de esa cercanía inmensa entre una madre y su hijo.

No sabía que algo tan chico podría hacerme sentir tan importante.
ANTES DE SER MAMÁ...

No imaginaba tanta calidez, tanta dulzura, tanto amor.

No imaginaba lo grande y lo maravilloso que sería,

No imaginaba la satisfacción de ser madre, no sabía que yo era capaz de sentir tanto...

HOY NO IMAGINO MI VIDA SIN ESA PEQUEÑA SONRISA PICARA Y TRAVIESA,

SIN ESA HUELLA DE CHOCOLATE EN LA PARED, SIN ESE OLOR A PUREZA,SIN ESCUCHAR DE UNOS PEQUEÑOS LABIOS
                                                       
ESA PALABRA CORTA Y LARGA A LA VEZ...

"MAMÁ".

PROTEGER A LOS NIÑOS EN VERANO

Bebés de menos de seis meses de edad:
Las dos principales recomendaciones de la AAP para prevenir quemaduras
solares son evitar la exposición al sol, y vestir a los bebés con pantalones largos
ligeros, camisetas de manga larga y sombreros de ala ancha que den sombra al
cuello. Sin embargo, cuando no hay ropa ni sombra adecuadas disponibles, los
padres pueden aplicar una cantidad mínima de protector solar con FPS (factor
de protección solar) de al menos 15 en áreas pequeñas, como la cara y el dorso
de las manos del bebé. Si un bebé sufre una quemadura solar, aplique
compresas frías sobre la zona afectada.
Para todos los otros niños:
La primera, y mejor, línea de defensa contra la luz solar es la cobertura. Use un
sombrero con ala de 7.5 cm (3 pulgadas) o una gorra con visera que mire hacia
delante, gafas de sol (busque gafas de sol que bloqueen 99 a 100% de los rayos
ultravioleta), y ropa de algodón de tejido apretado.
Permanezca en la sombra siempre que sea posible, y limite la exposición a la luz
solar durante las horas de máxima intensidad: entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
En días tanto soleados como nublados use un protector solar con un FPS de 15
o más que proteja contra los rayos UVB y UVA.
Asegúrese de aplicar suficiente protector solar: alrededor de 30 gramos (1 onza)
por cada aplicación para un adulto joven.
Vuelva a aplicar protector solar cada dos horas,
después de nadar o sudar.
Tenga precaución adicional cerca de agua y arena (¡e incluso nieve!), porque
reflejan los rayos UV, y pueden dar por resultado quemadura solar con mayor
rapidez.
Fuente:
http://www.aap.org/advocacy/archives/tanning.htm